lunes, 30 de abril de 2012

100% moi

Y dispuestos a hablar un poco de todo... ¿Por qué no hablar de la belleza? Algo tan subjetivo pero que el mundo se empeña en objetivar. ¿Qué es la belleza? ¿Quién decide los límites de esa cualidad?

Aun siendo un término ambiguo puede ser una bomba en manos de quien no sabe respetarlo. La belleza ha alzado a lo más alto a muchas personas, ha creado modas, siglos, arte; pero ha dejado atrás estimas de mucha otra gente, ha pisoteado vidas, ha acabado con expectativas de vida e ilusiones. Es un arma de ataque  poderosa ante autoestimas sensibles. 
Personalmente nunca la he sentido de mi lado, siempre la he visto más como una enemiga que trata de ponerme piedras en el camino, esa mano fría que me impide ser quien quiero ser.

¿Pero cuál es la importancia que tiene la belleza en la vida de una persona? La respuesta es bastante simple: la importancia que cada uno le quiera dar.
¿Por qué darle un 80% de tu vida? ¿Por qué pensar que los demás también lo hacen? A veces no somos conscientes de que cada uno elige sus porcentajes, y probablemente esa persona ante la que estás tapando tu cara y tu cuerpo tenga su 80% clavado en tu mirada.

No digo que la belleza no tenga importancia hoy en día, pues soy consciente del peso social que acarrea, pero seguramente no se merezca ocupar el 80% de una vida, hay mejores cosas con que llenarla...
Soy la primera que se obsesiona con la belleza, la que hay día que le otorga un 100%, pero llenar una vida con una obsesión es como dejarla vacía.

No nos engañemos, no ha nacido ser humano que no tenga belleza, cada una personal y a su manera, pero belleza al fin y al cabo, y no merece la pena luchar contra ello. ¿De qué sirve ser enemigo de tu físico? ¿Para qué miles y miles de operaciones tras las que no reconocerse?
Seguramente sea más fácil empezar por aceptarse uno mismo, mirarse en un espejo y decir "esa soy yo y así soy".

Peínate, maquíllate, vístete diferente... pero admite que al natural eres hermosa. 




viernes, 27 de abril de 2012

Única compañía


Una de mis lágrimas conduce por las curvas de mi cara para ir a parar a la almohada, y me pregunto si en su corto camino habrá llegado a sentir una minucia de la angustia que representa.

Al parecer existe una lucha en mi garganta, conteniendo de rehén a la saliva, amordazando con un nudo el único escape del lloro hacia el exterior.

Tampoco me quedan palabras, en mi boca se vuelven gemidos... ¡Qué ironía tener mil ideas en la cabeza y no poder simplificarlas en una voz!

Vueltas y vueltas en la cama, una lágrima tras otra humedeciendo la almohada. Otra noche más. Nuevo malestar, misma sensación.

Esta angustia que reclama toda mi atención, compañera de mis noches, acompañante de mi soledad, no cesa en su labor de destrozar todos los sueños, ilusiones y deseos por cumplir.

Soledad, echo de menos aquel tiempo en el que podíamos estar solas tú y yo...

lunes, 2 de abril de 2012

VIVE

La vida se pierde en el miedo que no sentimos, en las lágrimas que guardamos, en la angustia que no sale, en tristezas comprimidas, en la soledad mal apreciada, en los silencios cortados, en las palabras tragadas, en los ojos cerrados...

La vida se pierde en el momento que decidimos que sea perfecta. Porque lo más perfecto que tiene la vida es que es impredecible.

Vive lo malo igual que lo bueno, al fin y al cabo VIVE.