martes, 8 de mayo de 2012

Sequía



Tengo miedo a dejar de sentir, miedo a que todo deje de ser como era, tengo miedo de todo...
No siento nada, ni bueno ni malo, nada. No siento amor, ni cariño, no siento lealtad, no siento lástima, ni rabia, no siento enfado, ni tristeza... simplemente no siento nada.
¿Y si esta supuesta sequía sentimental esconde un sentimiento en concreto? Puede que en realidad sienta algo que a mi corazón le dé demasiado miedo conocer...

lunes, 30 de abril de 2012

100% moi

Y dispuestos a hablar un poco de todo... ¿Por qué no hablar de la belleza? Algo tan subjetivo pero que el mundo se empeña en objetivar. ¿Qué es la belleza? ¿Quién decide los límites de esa cualidad?

Aun siendo un término ambiguo puede ser una bomba en manos de quien no sabe respetarlo. La belleza ha alzado a lo más alto a muchas personas, ha creado modas, siglos, arte; pero ha dejado atrás estimas de mucha otra gente, ha pisoteado vidas, ha acabado con expectativas de vida e ilusiones. Es un arma de ataque  poderosa ante autoestimas sensibles. 
Personalmente nunca la he sentido de mi lado, siempre la he visto más como una enemiga que trata de ponerme piedras en el camino, esa mano fría que me impide ser quien quiero ser.

¿Pero cuál es la importancia que tiene la belleza en la vida de una persona? La respuesta es bastante simple: la importancia que cada uno le quiera dar.
¿Por qué darle un 80% de tu vida? ¿Por qué pensar que los demás también lo hacen? A veces no somos conscientes de que cada uno elige sus porcentajes, y probablemente esa persona ante la que estás tapando tu cara y tu cuerpo tenga su 80% clavado en tu mirada.

No digo que la belleza no tenga importancia hoy en día, pues soy consciente del peso social que acarrea, pero seguramente no se merezca ocupar el 80% de una vida, hay mejores cosas con que llenarla...
Soy la primera que se obsesiona con la belleza, la que hay día que le otorga un 100%, pero llenar una vida con una obsesión es como dejarla vacía.

No nos engañemos, no ha nacido ser humano que no tenga belleza, cada una personal y a su manera, pero belleza al fin y al cabo, y no merece la pena luchar contra ello. ¿De qué sirve ser enemigo de tu físico? ¿Para qué miles y miles de operaciones tras las que no reconocerse?
Seguramente sea más fácil empezar por aceptarse uno mismo, mirarse en un espejo y decir "esa soy yo y así soy".

Peínate, maquíllate, vístete diferente... pero admite que al natural eres hermosa. 




viernes, 27 de abril de 2012

Única compañía


Una de mis lágrimas conduce por las curvas de mi cara para ir a parar a la almohada, y me pregunto si en su corto camino habrá llegado a sentir una minucia de la angustia que representa.

Al parecer existe una lucha en mi garganta, conteniendo de rehén a la saliva, amordazando con un nudo el único escape del lloro hacia el exterior.

Tampoco me quedan palabras, en mi boca se vuelven gemidos... ¡Qué ironía tener mil ideas en la cabeza y no poder simplificarlas en una voz!

Vueltas y vueltas en la cama, una lágrima tras otra humedeciendo la almohada. Otra noche más. Nuevo malestar, misma sensación.

Esta angustia que reclama toda mi atención, compañera de mis noches, acompañante de mi soledad, no cesa en su labor de destrozar todos los sueños, ilusiones y deseos por cumplir.

Soledad, echo de menos aquel tiempo en el que podíamos estar solas tú y yo...

lunes, 2 de abril de 2012

VIVE

La vida se pierde en el miedo que no sentimos, en las lágrimas que guardamos, en la angustia que no sale, en tristezas comprimidas, en la soledad mal apreciada, en los silencios cortados, en las palabras tragadas, en los ojos cerrados...

La vida se pierde en el momento que decidimos que sea perfecta. Porque lo más perfecto que tiene la vida es que es impredecible.

Vive lo malo igual que lo bueno, al fin y al cabo VIVE.


viernes, 29 de abril de 2011

Pasión

Quisiera describirte ese fuego, esa ardiente sensación, pero apenas tengo palabras en mis dedos que puedan acercarse a su definición. Es una caricia al alma, más que un simple chisporroteo en mi interior, es todo lo que puedo darte pero insuficiente para todo lo que quisiera entregarte yo. No se trata de un sentimiento, ni siquiera de una emoción, mi mente es incapaz de encontrar la forma exacta de explicar con palabras eso que siente el corazón.


Quisiera darte ese fuego, hacer que lo sientas como yo lo siento, que su cálido aliento llegue hasta el más recóndito lugar y sientas su calor en todo tu cuerpo. Quisiera poder compartir contigo ese bienestar que me origina con el simple roce de tu mano, quisiera recordarte que no hay vida si no estás a mi lado.

Quisiera gritar de placer al sentir tu cuerpo, gritar muy alto, cuando ese fuego recorre mi espalda y acaba saliendo de un solo salto. Un solo segundo se vuelve interminable cuando con tu magia paralizas el tiempo… alma, cuerpo y corazón se paran para escuchar el último aliento.

Quisiera hacerte saber todo lo que eres capaz de hacerme sentir, pero tan solo pensando en tu sonrisa mi mente se paraliza y las palabras se niegan a salir.

Es un fuego interminable e inextinguible, es una única sensación, es todo lo que puedo darte, pero insuficiente para todo lo que quisiera entregarte yo.

domingo, 23 de enero de 2011

¿Qué pasa cuando el camino se acaba?

Caminamos con rumbo por el sendero de la vida. Tropezamos con piedras, atravesamos ríos, incluso a veces lagos. Nos cruzamos con personas y las saludamos al pasar; algunas veces nos paramos a hablar con ellas, otras veces pasamos de largo, pero en alguna ocasión les agarramos de la mano y dejamos que nos acompañen en nuestro camino.

Es largo el camino, tan largo como nosotros decidimos. Hay personas que logran llegar a su meta y se proponen una nueva para seguir caminando, pero hay otras personas que prefieren sentirse seguros en su logro y sentarse a ver la gente pasar por los caminos contiguos. También hay personas que se pasan la vida andando sin llegar nunca a esa meta tan deseada y otras cuantas que se cansan de andar y se sientan en el suelo abatidos.

Para éstas últimas el camino se acaba, solo quedan ellos mismos y el suelo en el que están sentados. No hay metas, no hay ganas de seguir andando, no hay camino, no hay más vida que la que vivieron hasta ese momento. La meta por la que caminaban desaperece y con ella esa fuerza que los animaba a andar.

Sentados en el suelo ven pasar la vida de otros mientras la suya envejece y se queda sin fuerzas. El suelo se agrieta y se va convirtiendo en un agujero más y más negro del que cada vez es más difícil salir.

Pero cuán frustrante es vivir aguantando la vida en la espalda, intentar compartir el camino de otros, salirte constantemente del tuyo, acabar sentado en el suelo. Y cuán frustrante es vivir esperando el olvido...

sábado, 8 de enero de 2011

Pequeño gran mundo


Dos grandes ojos reconocen la señal y amanece. El sol se pone tan rápido como es llamado y toda nube se esconde tras las montañas. Las flores abren sus bocas al cielo para aspirar el agradable olor que desprende la mañana. El cielo azul se convierte en campo de juego para miles de coloridas mariposas que revolotean sin importar el cosquilleo que crean con sus alas. Los gusanos de seda despiertan de su letargo y van avanzando por las ramas hasta crear sus capullos. Se oye el suave murmullo de un riachuelo en la lejanía, tan solo roto por el cantar de los pájaros. Pájaros que mueven sus alas al ritmo de los latidos del corazón. Un leve viento agita las hojas de los árboles ya florecidos, que ofrecen sombra y cobijo a quien antes la necesitaba.

La señal se va acercando. El agua del riachuelo se empieza a arremolinar; los peces saltan de un lado a otro disfrutando de su nuevo entretenimiento. Los capullos antes formados, se abren para liberar las espléndidas mariposas que lo habitan, y éstas juegan y revolotean alrededor creando cosquilleos allá por donde vayan. El viento empieza a soplar con más fuerza y las hojas de los árboles bailan al compás de su sonido. Los pájaros aumentan sus aleteos al son de los latidos y se mueven de un lado a otro sin cesar.

Los dos grandes ojos ya apenas ven nada y la señal sigue haciéndose presente con cada sonido, olor o tacto. El mundo se acaba desbordando. Los pájaros y las mariposas juegan sin parar haciendo más y más fuerte el cosquilleo. El viento sopla con fuerza balanceando las hojas de los árboles sin ritmo, pero con alegría. Los peces saltan y saltan y el riachuelo fluye sin control. El cuerpo percibe un escalofrío, y todo lo que está ocurriendo dentro se hace ver en la superficie en forma de sonrisa.

La alegría de ese pequeño mundo hace aflorar nuevos sentimientos que, deseosos de ser liberados, suben dentro de burbujas hasta el corazón. Pero uno de ellos, el más aventurero, no se conforma con ser uno más, y sube hasta tu cabeza para susurrar al oído: “no te confundas, esto es amor.”